Sexo y poder en las grandes corporaciones en 'La ley del más hombre'

Una abogada es la protagonista de un thriller sobre cómo se mueven el dinero y las relaciones en las grandes corporaciones

La historia de una abogada en un mundo de hombres. Un thriller de Erica Katz escrito notablemente. La ley del más hombre (AdN), una novela entretenida, con un buen ritmo y una trama fuera de lo habitual. Alex Vogel es la protagonista de la historia, una mujer joven que acaba dejándose arrastras por las finanzas y el dinero. Aunque en un principio le dice a su novio que buscará ese equilibrio entre trabajo y vida en pareja, finalmente acaba planteándoselo todo tras conocer a un compañero de trabajo. 

 Alex comienza a vivir una vida que no es la suya o, al menos, no era cómo esperaba inicialmente. Su ritmo de trabajo y de vida han disparado también sus expectativas económicas y acabará pagando un precio muy alto por su transformación laboral, donde prácticamente pasa de la noche a la mañana de ser una desconocida en su profesión a tener cierta fama dentro del bufete de abogados y de su labor dentro del departamento de fusiones y adquisiciones.

Y entre la codicia y las ambiciones aparece también el sexo y las drogas. Y llegan los escándalos y esa lucha por el poder y el dinero que va marcando una historia donde también tiene su protagonismo el abuso sexual. A lo largo del libro vamos viendo la evolución del personaje principal, de esa Alex que pasa de su ingenuidad inicial a caer rendida en las fauces del poder monetario. 

La sinopsis

Alex Vogel es una mujer que siempre ha conseguido todo lo que se ha propuesto en la vida, sin saltarse nunca las normas. Cuando acepta una jugosa oferta de empleo en un prestigioso bufete de Manhattan, le promete a su novio de toda la vida que el trabajo no la cambiará. 

Pero Álex se deja seducir por el dinero y la energía del bufete... y por la petulancia de sus compañeros hombres. Nunca se ha sentido tan confiada y poderosa; incluso las insinuaciones sexuales disfrazadas de bromas de los clientes le parecen graciosas. En el departamento más competitivo y lucrativo para el bufete, Fusiones y Adquisiciones, nuestra protagonista trabaja de sol a sol, acumulando horas facturables y entreteniendo a los clientes hasta altas horas de la madrugada.

Así comienza...

—¿Se me ve bien? ¿Sam? ¡Sam!

Mi novio estaba con la boca entreabierta y los ojos clavados en el televisor, donde atronaba a toda voz el matinal Morning Joe. Estampé un tacón de mis zapatos de salón nuevos, color nude, contra la tarima de madera maciza. 

— ¿Qué? –Sam se volvió para mirarme con los ojos morenos bien abiertos e inquisitivos por encima de los surcos que le había dejado un sueño apacible en la mejilla derecha. 

—Que si se me ve bien. ¿Dice "soy abogada? –Me remetí bien la blusa por la falda y cogí aire–. Madre mía, estoy de los nervios. 

Por: Manuel Muñoz
Fecha: 18-04-2022