Sabiduría elemental' o una novela negra atípica que busca su propio horizonte
La esencia de la novela negra pero con unos ingredientes nada habituales. Con unos personajes con un carácter muy especial que dotan al relato de una sustancia desconcertante a la vez que intrigante. Así es Sabiduría elemental (Editorial EDAF), una novela de Solange Camaüer.
Con esta obra, la escritora argentina se convirtió recientemente en la primera mujer galardonada con el Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe. Sabiduría elemental es una novela negra atípica enriquecida con ese castellano de más allá del Atlántico que aporta un toque de distinción.
Con guiños freudianos, uno de los protagonistas está condenado a morir desde el inicio en una trama trazada de una forma muy atrayente. Y aunque no pierde el camino del género, la novela busca su propio horizonte al hacerse más preguntas de lo habitual.
En este título, la reflexión se impone a la acción. No esperen persecuciones a toda velocidad, ni asesinatos múltiples, ni sangre extrema, ni dosis altas de excitación. En esta novela, la trepidante emoción está en el interior. Y las investigaciones van dirigidas hacia esa dirección.
La autora encaja a la perfección literatura con sexualidad dentro del engrenaje de reconstrucción personal y criminal de Félix, que tiene que descubrir al asesino de su padre, un escritor de prestigio.
En esa búsqueda, Félix también conocerá más a Gabriel Katz, su progenitor, con el que tenía una relación bastante distante. Y al mismo tiempo descubrirá detalles sorprendentes de la vida de Leila, la pareja de su padre, la versión actualizada de Madame Bovary, y de los discipulos de Katz, sobre los que pesan todas las sospechas.
Además de dar con el asesino, Félix también quiere encontrar otras explicaciones, motivos y respuestas que forman parte del matiz especial de Sabiduría elemental.
