¿Dónde vamos después de la muerte?
¿Hay vida después de esta vida? ¿Dónde vamos tras la muerte? ¿Se puede aceptar la muerte sin miedo? La humanidad viene plantéandose estas cuestiones desde su existencia sin que se hayan podido encontrar respuestas.
La mano en el espejo (Luciérnaga) aborda estas cuestiones basándose en la experiencia de Janis Durham, la autora de un libro que se ha convertido en todo un éxito de ventas en Estados Unidos.
El libro se ha editado en más de 14 países y cuenta el relato en primera persona de los signos de presencia notados por Durham, directora de uno de los periódicos más prestigiosos de California.
La autora de La mano en el espejo empezó a sentir la presencia de su marido al año de su fallecimiento. La huella de su mano aparecía en el espejo del baño. Para intentar encontrar explicación a lo experimentado, Durham empezó a mantener entrevistas con científicos y expertos en la materia.
El libro habla abiertamente sobre esas experiencias de comunicación que llegan tras las muerte. "Desde la muerte de Max, he pasado del dolor al miedo, lluego a la sorpresa y por última a una curiosidad y esperanza que desembocaron en un peregrinaje", escribe la autora.
