Dendritas, del sueño americano a la realidad de los inmigrantes griegos
Kallia Papadaki es la autora de una novela que fue galardonada con el Premio de Literatura de la Unión Europea
La historia de una familia de inmigrantes griegos que viaja a Estados Unidos en busca del sueño americano. Una novela que nos llevará al Nueva Jersey de los años 20 del siglo pasado. Un relato sobre el fracaso y la dignidad que lleva la firma de Kallia Papadaki, una de las voces más destacadas de la literatura griega actual.
Dendritas es el título de una novela que fue galardonada en su día con el Premio de Literatura de la Unión Europea. Publicada por primera vez en el año 2015, Automática Editorial ha lanzado su primera edición en castellano con traducción del griego de Laura Salas Rodríguez.
Dendritas es un término que describe las formas de los copos de nieve y, como ellos, los personajes de esta novela son únicos y hermosos, se arremolinan en el aire y desaparecen
Kallia PapadakiEl particular estilo de la autora, que huye prácticamente de los puntos, hace que la lectura no sea tan ágil. Con oraciones largas, sin pausa, y una ausencia de diálogos cuesta inicialmente adentrarse en la historia, pero después no supone un problema.
La escritura es nostálgica en una historia sobre varias generaciones unidas por las raíces del pasado y por la búsqueda de segundas oportunidades para derrotar a los fantasmas y miedos del ayer. Sentimientos que se mezclan, de las ilusiones por llegar a la que creían tierra soñada a las frustraciones.
Una novela sobre la vida, sobre lo cotidiano que transcurre entre 1920 y 1980. Cicatrices familiares no cerradas, duros golpes económicos y los obstáculos diarios que marcan el destino. De la prosperidad y el progreso a la pobreza y la crisis. Ambientada en la localidad de Candem, la novela convive con hechos históricos como el crac del 29 y da vida a esas pequeñas historias de gente que lucha por sobrevivir en tiempos complicados.
Un viaje de ida y vuelta entre el pasado y el tiempo presente de la novela con la marginalidad de los inmigrantes, los conflictos raciales y la desigualdad social como telón de fondo.
Así comienza...
Minnie se deshace las dos trenzas recortadas y se recoge el pelo en una cola de caballo asimétrica. Por las mejillas encendidas le corren dos lágrimas que se limpia a toda prisa con la manga de la camiseta, no la vayan a pillar llorando, y un nudo lanoso se le queda pegado en la garganta, mezclado con un lamento, todo le sale mal, el colegio es una verdadera chorrada, sus compañeros unos idiotas, su hermano un pequeño tirano que le roba la paga, y hoy, cuando se ha atrevido a contestarle, ha cogido la tijera de las manualidades y le ha cortado la mitad de la trenza izquierda.