Cuando la palabra se convierte en vicio
Sin relación, sin orden, sin fin... Historias, historietas, viñetas convertidas en letras. Lectura y pasión. Una invitación al puro vicio, al placer de leer. Con el mensaje que deja claro que las autoridades literarias aseguran que "leer microrrelatos puede ser perjudicial para su ignorancia", Carlos de la Fé invita a lector guion lectora a dar un paseo aleatorio por Maldito Vicio (Editorial Nazarí).
Cada uno, según sus vicios, hará su selección particular. Por eso hay que leer, y dejarse llevar. Las conclusiones ya llegarán en otros ratos. 'El eterno retorno' o 'Ne me quitte pas' son dos de los relatos que elegiría este vicioso que escribe su opinión sobre un libro que, por supuesto, hay que leer a ratos, en esos momentos en los que se busca el placer de las lecturas al azar. Ironía fina, alegorías, cuentos que forman parte de sueños, o al revés, y dinosaurios.
Todo con mucha literatura, pero sin ella. Estando pero sin estar. Con mensajes a lectores, escritores, personajes y musas. Muchos guiños y una adicción clara a las palabras. Muchas palabras y reflexiones. Y, como detalla el autor en uno de sus textos, "la vida seguía siendo un clásico y se merecía acabar con un buen fin".