Adiós a una forma de entender y vivir el periodismo
Manu Leguineche, maestro de periodistas, tomó esta mañana el camino del adiós hacia esa paz eterna en la que destacaba que le gustaría estar tras su muerte. Paz eterna para un hombre que ha tenido que convivir con la guerra durante los centenares de reportajes que han llevado su sello. El camino del adiós para el hombre que escribió El camino más corto.
Tras ese primer libro llegarían casi 30 más. Entre algunas de sus obras se encuentran Los años de la infamia: crónica de la II Guerra Mundial (1995), Yo pondré la guerra (1998), Apocalipsis Mao: una visión de la nueva China (1999), Hotel Nirvana (2001), Recordad Pearl Harbour (2001), Gibraltar (2002), Madre Volga (Seix Barral, 2003), o El club de los faltos de cariño (2007).
De la Segunda Guerra Mundial a la del Golfo Pérsico, del conflicto de los Balcanes a Hong Kong. Máximo referente para aquellos que encontraron su vocación en sus crónicas bélicas
Leguineche, que ganó los premios de periodismo más prestigiosos del panorama nacional, ha escrito esta mañana el último artículo de su vida. Ha fallecido a los 72 años por unos problemas respiratorios. Con él se va una forma de entender y vivir la profesión.