Yo quiero ser danés (de los felices)
Un libro de Malene Rydahl ofrece diez secretos de la gente más feliz del mundo
Todos queremos encontrarla. La perseguimos insistentemente. Queremos que aparezca, aunque sólo sea en algunos ratitos que nos aporten esos momentos placenteros que nos llevaremos el día de mañana para la eternidad. Todos la buscamos, pero a veces es casi imposible dar con su paradero. Felicidad, que bonito nombre tienes.
Antes de empezar, te voy a dar diez claves para que puedas dar con ella con algo más de facilidad. Para que esa búsqueda tenga mejores resultados tienes que confiar en la gente, tener educación, libertad e independencia, igualdad de oportunidades y contar con unas expectativas realistas.
Ahí van los cinco secretos restantes: solidaridad y respeto a los demás, equilibrio vida-trabajo, relación con el dinero, modestia e igualdad de género. La gente más feliz del mundo lo es por seguir las pautas referidas, que vienen completamente desarrolladas en Feliz como un danés (Espasa), un libro escrito por Malene Rydahl que te anima a "incorporar a tu vida el fenómeno Hygge". Sobre este fenómeno, por cierto, tenemos otra recomendación como Hygge, de Meik Wiking, al que Malene hace alusión a lo largo de su libro.
La autora, basándose en sus experiencias profesionales, invita a encontrar los momentos de felicidad en esas pequeñas cosas que ofrecen bienestar personal, laboral y familiar. Con ejemplos y situaciones vívidas, aporta detalles sobre ese modelo de sociedad que ha colocado a Dinamarca entre los considerados países más felices del mundo.
"Creo que tener la posibilidad de dedicar tiempo a la familia y a los amigos, así como a las asociaciones y causas comunitarias en las que uno cree, es otro factor clave de la felicidad danesa", manifiesta Malene en una obra que forma parte de nuestro especial sobre Libros que Ayudan. Vayamos tramitando la doble nacionalidad.
La verdadera felicidad o, al menos, el bienestar a largo plazo, no están hechos de esos momentos extremos sino de los cimientos fundacionales a los que uno siempre vuelve"
por Malene Rydahl