Una serie imprescindible, otro paseo vital por EGB
Desde ya puede empezar a llamarme un nostálgico empedernido, aunque no haya nostalgias como las de antes como se indica en la cubierta de Yo fui a EGB 3 (Plaza & Janés). Para los que todavía guardamos como oro en paño la mítica cartilla de lectura Micho, la lectura de un nuevo título de esta serie impresdindible es toda una ceremonia de sentimientos para los que nacimos hace ya algunas décadas. Un libro que no podía faltar en nuestro especial de libros sobre otras generaciones.Javier Ikaz y Jorge Díaz han vuelto a realizar una selección de recuerdos que te toca la fibra. Las emociones están garantizadas. Risas, melancolía, añoranza... El tren de la cabecera de entrada y salida del mítico Barrio Sésamo, las horas jugando al Operación o los recuerdos de aquella excursión en la que nos llevaron en el colegio, Antonio de Nebrija era el mío, a ver las minas de Río Tinto. Y sí, en otra ocasión, también fuimos a una fábrica lechera. ¡Cuántos recuerdos!
Volver a ellos a través de un libro es algo maravilloso. Y un mérito que tenemos que reconocer y agradecer a los creadores de esta colección que llegó primero a las redes sociales y que disfrutamos ahora por tercera vez en forma de libro.
Todo un paseo vital por el pasado de una generación que nos contará secretos sobre Espinete y Don Pimpón, Verano Azul y David el gnomo. Y hay que ver lo que tuvo que aguantar de nuestros padres el pobre Pumuki, con lo inocente que nos parecía aquel simpático duende pelirrojo.
Numerosos compañeros volverán a pasar por nuestra película personal mientras que recorremos cantando las páginas de un libro que también huele. ¿Cómo es posible que los sábados por la mañana en todas las casas tocase limpiar las ventanas con Cristasol mientras que veíamos La Bola de Cristal?
Por supuesto, este libro también se puede tocar, como si de un Blandi Blub (¡Es... chorreante... viscoso... verdoso...! ¡Es fabuloso!) se tratase. Aromas del ayer, sabores que todavía siguen en nuestro paladar y heridas en el alma que vuelven entre curiosidades y Cornetes de vainilla.
Clásicos de la televisión de entonces, nuestros abuelos, las mentiras que nos tragábamos y hasta Copito de Nieve aparecen por este divertido escenario del pasado. Por cierto, ¿has visto a Mistetas?