Siete años viajando por el mundo... ¡¡¡en bicicleta!!!
Una gran aventura que despierta el espíritu viajero y que refleja una maravillosa filosofía de vida
Un libro que recoge una forma de vida. Una gran aventura convertida en libro. Una historia que despierta el espíritu aventurero, con la que te entran ganas de querer conocer el mundo y salir de esa zona de confort en la que la gran mayoría, por una u otras razones, estamos instalados.
¿Te imaginas dar la vuelta al mundo durante siete años? ¿Y tener a tu familia durante este viaje? ¿Y el que el viaje de más de 75.000 kilómetros sea en bici? Eso es lo que hicieron un buen día Andoni Rodelgo (Ermua, 1974) y Alice Goffart (Bruselas, 1977). Un buen día cogieron sus bicicletas (junio de 2004) y se pusieron a recorrer el planeta con el deseo de alcanzar Extremo Oriente (Tokio era el objetivo inicial). Pero se quedaron cortos con sus pretensiones y desde Bélgica llegaron hasta Nueva Zelanda.
Y la gran aventura de esta pareja ha quedado reflejada en El mundo en bicicleta. 7 años viajando por el globo (Casiopea Ediciones), uno de esos libros que descubres por casualidad, pero que suponen un soplo de aire fresco tremendo y te aportan muchísimo. Un libro -presente en nuestro especial sobre libros de viajes- sobre el mundo, sus gentes, sus culturas, sus costumbres, sus historias, donde los protagonistas son gente normal, habitantes del planeta con los que van compartiendo momentos y vivencias estos viajeros de la vida.
La importancia de las pequeñas cosas, de los valores, de la solidaridad de la gente. Visitaremos numerosos lugares, con contratiempos, con momentos de alegría, con parones y adversidades climatológicas. Y también con muchas decepciones, tanto de países que no eran como se esperaban los autores de la obra, como de personas, que de todo hay en este mundo.
El mundo en bicicleta es un claro ejemplo de que cualquier meta se puede alcanzar se te lo propones. Además, el libro cuenta con dos protagonistas muy especiales: Maia y Unai, los hijos de Alice y Andoni que nacieron durante esta gran aventura por el planeta.
Una historia que merece mucho la pena leer. Sólo de pensar lo que han vivido, lo que guardan en su interior, lo que han visto sus ojos...
Contrastes del mundo
“El desfile de gente es continuo. Unos entran y otros salen del agua. Ya fuera se cambian de ropa sin pudor, se asean, peinan y afeitan. Las castas se definen nuevamente y comienzan con las actividades propias de su jerarquía. Mientras, las vacas, cabras y monos andan de un lado a otro para comerse todas esas ofrendas de frutas y flores. Nos alojamos cerca del ghat Assi, en una pensión bastante limpia, sencilla y tranquila. Extraño en Varanasi, ya que fuera de los chats la tranquilidad desaparece. La antigua Benáres, como se conocía en tiempos coloniales, está bastante sucia y asquerosa. Hay mucho tráfico y ruido, todos tocan la bocina para pedir paso en unas calles donde nadie respeta los códigos de circulación. En este país solo existe una regla: el automóvil más grande tiene preferencia”.