Nunca es tarde para escribir
No hay nada que pueda frenar la ilusión por escribir y ver cumplido el sueño de tener su propia obra entre sus manos. David Lizandra, autor que visita hoy nuestra Guía de Escritores, se encontró con muchos comentarios del tipo de "siendo escritor novel, ninguna editorial se dignará a leer tu manuscrito" o "en el mejor de los casos, si lo hacen, te responderán en cinco o seis meses". A pesar del pesimismo que había percibido por parte de otros escritores noveles, Lizandra se encontró con un contrato de edición sobre su mesa a los 20 días de mandar su primera novela (El veneno de los Templarios) a varias editoriales.Natura del Castellón, David se considera un escritor de "vocación tardía" y fue la distancia con su tierra la que le condujo al camino de la escritura. "No hay nada como estar lejos para que eches de menos tu tierra. Con el ánimo de tener presente el agreste interior de la provincia de Castellón, donde tengo una casa que es parte fundamental de la trama, comencé a escribir la que es mi primera novela publicada. Era algo muy personal y en ningún momento se me pasó por la cabeza publicarla".
Pero a la primera editorial que se interesó por su manuscrito se sumaron poco después otras editoriales y un agente literario, que le pidió si tenía algo más escrito. Entonces, el autor valenciano le comentó que tenía una novela presentada en un certamen de novela corta. Aquella novela es Cáceres negro. El señuelo, su segundo libro publicado y el primero de una trilogía que espera poder ver publicada en su totalidad.
La sinopsis de El veneno de los Templarios destaca: "Tras la muerte en la hoguera del último gran maestre templario, muchos de sus enemigos murieron bajo el efecto de una misma y extraña enfermedad. Entonces se achacó a la brujería, un pecado más para añadir a la larga lista de acusaciones contra los Templarios. Hoy en día, cualquier profano podría definir los síntomas que presentaban los fallecidos como envenenamiento por radiación. Después de ser ungido como templario, Daniel, el protagonista, ayudado por todos los habitantes de Cedramán, un pueblo en el agreste interior de la provincia de Castellón, tiene que intentar evitar que el uranio, que el propio Jacques de Molay entregó en custodia a sus antepasados, caiga en manos de sus enemigos más encarnizados, los sarracenos, reencarnados en nuestros días por el Estado Islámico. Una novela actual, con intriga, camaradería, sexo...".
El resumen sobre Cáceres negro. El señuelo nos indica: "Un psicópata. Unos colaboradores necesarios. Un policía retirado y con un cáncer en fase terminal. Una ciudad llena de asesinatos que casi nadie repudia. Jorge Sanabria, tras la noticia de su enfermedad, decide resolver el único caso que se le resistió durante los años que estuvo en servicio. No tendrá presente los métodos, solo le interesa el fin.Una novela con ritmo, llena de giros dentro de la trama y, además, capaz de hacer temblar los cimientos de la moral y de la noción de justicia sobre los que camina la sociedad de nuestros días".