Libros para combatir la ola de calor
Con el verano llegan los cinco libros destacados de la semana
Leer también es una buena opción para luchar contra la ola de calor. Un lugar con sombra, en la playa o en la tranquilidad de la casa, pero con libros y buenas lecturas. Con el verano llegan los cinco libros destacados de la semana.
El murmullo del mundo
La primera de nuestras recomendaciones de la semana es "la historia de un ajetreo habitual: ir en busca del cuaderno —a veces uno, a veces má s— o la libreta que están siempre abiertos como una habitación sin llave; volver a mi lugar de trabajo, ponerlos ante mí, la mano indecisa sobre el bolígrafo, las palabras aún sin vuelo, con las velas recogidas; de qué hablar; qué consignar; la mancha de los días haciéndose ya sombra sobre una página... Oigo por fin deslizarse la punta crujiente del bolígrafo raspando el papel y me apacigua mucho ese rumor de confidencia. Esa respuesta al murmullo del mundo. Puede haber velocidad valiente o tachones alegres y despreocupados".
Una obra de Tomás Sánchez Santiago editada por Trea.
El camino de regreso siempre es el más corto
Valentina Farinaccio es la autora de una novela sobre tres mujeres, tres generaciones. Un libro que nos ofrece el retrato de una familia marcada por el amor y la pérdida. Una historia incompleta porque todas ellas han callado. Pero ahora están dispuestas a romper su silencio.
La sinopsis destaca: "Aquel verano Vera tenía cinco años. Era una niña con una creatividad excepcional: su amigo imaginario era ni más ni menos que Ringo Starr y soñaba con ser camionera, como su abuelo, para descubrir dónde acababan todos los caminos del mundo. Aquel verano fue uno de los mejores que recuerda, aunque también fue cuando perdió a su padre, Giordano, un carismático escritor de quien heredó su pasión por las historias. Ahora, a sus treinta años, es una popular presentadora de televisión que se inventa el horóscopo con el mismo ingenio del que ya presumía de niña".
Cómo construir una barca
El tercer libro de la semana es "la historia de un hombre moderno y sin ninguna habilidad destacable que, inspirado por su amor al mar y todo lo que éste le ha enseñado, se propone construir una barca de madera según los métodos tradicionales como regalo para su hija recién nacida. Es una tarea ridículamente quijotesca para un hombre que, con una familia y una hipoteca, no sabe absolutamente nada sobre trabajar la madera. Empujado por la osadía que da la ignorancia, se embarca en un viaje de exploración y descubrimiento. Parte manual do it yourself, parte memoir, este libro celebra el arte de la construcción de barcos, el placer sencillo de trabajar con tus propias manos y las aspiraciones de la paternidad".
Jonathan Gornall es el autor de esta oda a la importancia de "los trabajos artesanos en el siglo XXI, una celebración del mar, un emotivo relato sobre la relación padre-hija".
Yo tenía una isla
"A medio camino entre novela de formación, saga familiar y parábola de los últimos años de Italia, la novela de Lorenza Pieri es un libro intenso y luminoso en el que la lengua tiene la fuerza magnética de la naturaleza salvaje y del mar en que se inspira".
La novela nos cuenta la historia de "dos hermanas nacidas en una isla con menos de mil habitantes, una madre combativa y un padre hedonista, una abuela partisana, un muchacho asilvestrado. Teresa, la hija menor, intentará huir para encontrar su sitio en el mundo, pero inevitablemente tendrá que ajustar cuentas con su tierra, como también con el distanciamiento de su fascinante hermana, con las vicisitudes políticas que la obsesionan o con la nostalgia del largo verano que ha sido su infancia".
El día que nos obliguen a olvidar
Mar Moreno es la autora de la obra con la que cerramos nuestro SuperViernes de libros destacados. Nos encontramos ante "una original historia distópica en la que plantea un mundo en el que sus habitantes están obligados por una nueva élite, La Magistratura Pontificia, a someterse a un borrado selectivo de su memoria a cambio de la inmortalidad. Un canje, el de subsistir hasta el final de los tiempos a cambio perder los recuerdos, y por ende el conocimiento, que la protagonista de esta historia, Julia Santamaría, no está dispuesta a aceptar, pues de ello depende el que en un futuro próximo la sociedad esté dirigida por quienes controlan la memoria y las ideas, creando así un mudo teledirigido, integrista y totalitario".